El concejal David Cobo transmite al Grupo de UP-IU en la Asamblea de Madrid la grave situación de la residencia Francisco de Vitoria
Izquierda Unida Alcalá de Henares envió una queja al Defensor del Pueblo por la falta de personal y medios en la residencia Francisco de Vitoria
El concejal de Izquierda Unida en Alcalá de Henares, David Cobo, ha estado este martes en la Asamblea de Madrid donde se ha entrevistado con la diputada Vanessa Lillo, del Grupo Parlamentario UP-IU. El concejal ha transmitido a la diputada la alarmante situación de falta de personal y medios en la residencia Francisco de Vitoria de Alcalá de Henares, gestionada por la Comunidad de Madrid. Falta de personal de auxiliares de Enfermería, ineficiente servicio de lavandería, falta de material esencial, comida escasa y que no se ajusta a la dieta específica de cada residente, mal estado de las canalizaciones de la residencia del agua potable…
“Es inadmisible esta situación. Parece mentira que, con lo que hemos vivido en Madrid en las residencias de mayores, otra vez asistamos a este tipo de noticias. Vamos a tomar todas las medidas parlamentarias que estén a nuestro alcance, para que esta situación se subsane. Incluso la comparecencia de la consejera, ya sea en Pleno o en Comisión. Las instituciones tienen que estar al servicio de los madrileños y este es un caso urgente en el que se tiene que actuar”, manifestó la diputada Vanessa Lillo.
El concejal visitó hace dos semanas la residencia, donde habló con trabajadores y familiares de residentes, por lo que emitió escritos de queja a las instituciones competentes y al Defensor del Pueblo.
En el Pleno del Ayuntamiento de este mes de enero, en una de las intervenciones de David Cobo habló sobre la situación de la residencia y solicitó una Declaración Institucional del Ayuntamiento de Alcalá de Henares para denunciar la situación de la residencia Francisco de Vitoria.
Según han trasladado a David Cobo trabajadores y familiares de residentes, la falta de personal es alarmante y no se cubren las bajas: cuando la ratio debe ser de un auxiliar de enfermería por cada 10 residentes, en la realidad es que cada auxiliar está atendiendo a entre 15 y 20 residentes, lo cual origina que no se puedan realizar las labores de cuidados e higiene adecuadas.
“Me consta que hay trabajadores que van antes de su hora para tratar de hacer más trabajo, pues se sienten frustrados al no poder dar el servicio que quieren prestar, y que nuestros mayores merecen, por culpa de la falta de personal”, indicó Cobo.
El servicio de lavandería está privatizado y no funciona debidamente, es frecuente que escaseen toallas, sábanas y hasta la ropa personal de los residentes, por el retraso en su lavado y posterior clasificación. También es frecuente la falta de material esencial como empapadores.
Desde la firma de un contrato a la baja de suministro de alimentos, por lo el cual la inversión en alimentación para cada residente son sólo 4,60€ diarios, familiares y trabajadores detectan una reducción notable en las cantidades de comida para los residentes, así como dejación al ver que no se están cumpliendo diariamente las dietas específicas de cada residente.
“Cada día me paso a ver mi madre y la traigo un bocado y algo de fruta, desde hace unos meses me dice que se queda con hambre”, trasladó el hijo de una residente. Este mismo recorte también es detectado en que ahora se adquiere material esencial de peor calidad, como los pañales.
